Este año hemos elegido al mago del absurdo, del humor surrealista e inteligente; arma infalible contra una censura incapaz de descubrir qué hay detrás de las palabras, qué hay de cierto en lo que no se dice y se insinúa, en lo que se expresa mediante un juego de palabras ágil, dinámico y divertido. El personaje protagonista, un caballero de buen ver, vive con su tía carnal y desea fervientemente, que encuentre su alma gemela. Él cree hallarla en una señorita, Nuria con la que pasó unas románticas horas y que le pedirá algo insólito, como prueba irrefutable de amor.