Lo que hemos querido con esta Fedra es sacar al personaje de ese letargo en el que siempre se ha encontrado para crear una mujer más combativa y con menos miedo; una persona que, huyendo de la tragedia, se sumerja de lleno en ella y peleé frente a frente; una mujer exenta de culpa, capaz de luchar por lo que quiere, y que, ante todo, se atreva a amar.