El Reino Unido abandonará la Unión Europea el 31 de enero de 2020. La Ley del Brexit ya ha sido ratificada por el Parlamento en Londres y el próximo 29 de enero, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo votará acuerdo de retirada.

Cuando el Reino Unido salga formalmente de la Unión Europea, entrará en un período de transición de once meses para preparar su nueva relación con esta. Hasta finales de diciembre de 2020, la relación comercial seguirá siendo la misma, el Reino Unido continuará con las normas establecidas por la Unión Europea. Por lo tanto, durante el presente año, las organizaciones del sector de las artes en vivo no sufrirán grandes cambios en lo que se refiere a materias relevantes como: desplazamiento de trabajadores, seguridad social, legislación sobre salud y empleo, protección de datos y de consumidores, aduanas, resoluciones CITES, copyright y libre circulación de trabajadores y servicios.

Una vez finalizado el periodo de transición se prevén dos escenarios posibles para el 2021, la salida con o sin acuerdo. En el primer caso se firmaría un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea, mientras que en el segundo caso sería necesaria la negociación de acuerdos bilaterales sector por sector y la relación entre ambas partes se basaría en el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, dado que ya se han iniciado las negociaciones de los contratos para 2021, desde Pearle* se aconseja a las empresas y organizaciones del sector de las artes en vivo, que vayan a viajar hacia y desde el Reino Unido, la consulta de las publicaciones de la Comisión Europea a este respecto. Cabe destacar que, dependiendo del acuerdo que finalmente se alcance, podría ser necesaria la posesión de permisos de trabajo, cuadernos ATA o certificados CITES, que a día de hoy no son necesarios para cruzar la frontera entre la Unión Europea y el Reino Unido.

Puesto que el periodo de transición es relativamente corto para negociar un nuevo acuerdo comercial, la Unión Europea se centrará en los puntos más cruciales, mientras que otros aspectos de la relación, como los posibles acuerdos bilaterales, deberán negociarse en el transcurso de los años 2021 y 2022. Así mismo, el Reino Unido también tendrá que diseñar e implementar muchos sistemas nuevos, como el control de la inmigración una vez que la libertad de movimiento llegue a su fin.