A partir del 17 de febrero de 2024, las obligaciones del reglamento empiezan a aplicarse a todos los intermediarios en línea de la UE. Solo las pequeñas empresas y microempresas con menos de 50 empleados y un volumen de negocios anual inferior a 10 millones de euros están exentas del reglamento.

Todas las plataformas en línea con usuarios en la UE, a excepción de las pequeñas empresas y microempresas que empleen a menos de 50 personas y cuyo volumen de negocios anual sea inferior a 10 millones de euros, deben aplicar medidas para:

  • Contrarrestar contenidos, bienes y servicios ilegales: las plataformas en línea deben proporcionar a los usuarios medios para señalar contenidos, bienes y servicios ilegales. Además, las plataformas en línea tendrán que cooperar con «señalizadores de confianza», entidades especializadas a cuyos avisos deberán dar prioridad las plataformas.
  • Proteger a los menores: prohibición total de dirigir a los menores anuncios basados en perfiles o en sus datos personales.
  • Facilitar a los usuarios información sobre los anuncios que ven, como por qué se les muestran y quién los ha pagado.
  • Prohibir los anuncios dirigidos a los usuarios en función de datos sensibles, como creencias políticas o religiosas, preferencias sexuales, etc.
  • Proporcionar declaraciones de motivos a los usuarios afectados por cualquier decisión de moderación de contenidos, por ejemplo, eliminación de contenidos, suspensión de cuentas, etc., y cargar la declaración de motivos en la base de datos de Transparencia de la ASD.
  • Proporcionar a los usuarios acceso a un mecanismo de reclamación para impugnar las decisiones de moderación de contenidos.
  • Publicar un informe sobre sus procedimientos de moderación de contenidos al menos una vez al año.
  • Proporcionar al usuario términos y condiciones claros, e incluir los principales parámetros en los que se basan sus sistemas de recomendación de contenidos.
  • Designar un punto de contacto para las autoridades y los usuarios.