Han cambiado mucho las cosas de cuando nuestros abuelos eran niños; antes apenas tenían juguetes, ahora no saben dónde meterlos; hay otras costumbres, otra forma de ver la vida, incluso otra música. Todo ha cambiado. Bueno todo…menos ¡los PAYASOS! Los abuelos encuentran consuelo en el olvido de lo inmediato y les reconforta el recuerdo de su niñez. Se vuelven vulnerables como los niños, por eso hay tantas cosas que les unen a ellos